domingo, 10 de mayo de 2015

La Salina de Duernas, Patrimonio Natural de Córdoba


Córdoba es ciudad monumental repleta de historia y naturaleza urbana. Pero más allá de la urbe, Córdoba es también monumento histórico y natural, un tesoro por descubrir en forma de Sierra, Vega y Campiña de la mano de la nueva Guía Córdoba Patrimonio Natural editada por la Delegación de Medio Ambiente Urbano y la Delegación Especial de Patrimonio de la Humanidad y Casco Histórico del Ayuntamiento de Córdoba.
Con esta nueva guía dedicada al paisaje y valores naturales del municipio, la oferta turística de Córdoba se amplía a lugares e hitos de especial interés de su entorno cercano. Si el hombre introduce la naturaleza en forma de paseo, alameda, jardín, parque y ribera en la ciudad, en la sierra, la campiña y la vega, modifica el medio original y dibuja a lo largo del tiempo un nuevo paisaje forestal o agrario de alto valor cultural y natural.

En el medio urbano, el río Guadalquivir constituye un espacio singular en el que destacan los conocidos molinos y puentes, pero también espacios verdes como los sotos de la Albolafia y Martos, así como equipamientos de carácter ambiental y deportivo. En la ciudad histórica, jardines y patios tradicionales, son sobradamente conocidos, aunque existen espacios menos populares de gran interés como el jardín histórico de la Alameda del Obispo, magnífico ejemplo de la jardinería barroca cordobesa. El desarrollo urbano de Córdoba fue consolidando el paisaje actual de la ciudad con nuevos espacios verdes en forma de jardines y parques hasta alcanzar una dotación de 15,48 metros cuadros por habitante, valor nada despreciable que se verá incrementado de forma significativa con los más de 1 millón de metros cuadros de nuevos parques (Levante, Patriarca y Canal) previstos en el planeamiento.
La vega se presenta en forma de gran llanura de inundación en la que destacan las riberas o sotos incluidos en un espacio de interés natural de ámbito comunitario, el tramo medio del Guadalquivir. La llanura queda delimitada por la sierra en la margen derecha y la campiña a la izquierda. Ambas márgenes comparten un mismo paisaje original de grandes zonas regables que evoluciona de forma diferencial según orilla. En la margen derecha, el regadío da paso a grandes infraestructuras y un proceso de urbanización que negando su carácter inundable llega hasta el mismo cauce del río. La margen izquierda mantiene el carácter agrario con la presencia de cultivos tradicionales de regadío.

No hay imagen de Córdoba la llana, sin el fondo escarpado de Sierra Morena. La sierra es sin duda el espacio natural más cercano para los cordobeses, punto de paseo de domingo y perol, cargado de historia e historias de minería antigua y reciente, balcón y mirador de la ciudad y el valle del Guadalquivir. La sierra ha sido siempre espacio habitado lleno de recursos que aparece como paisaje agroforestal en el torno de Trassiera, minero en Cerro Muriano, urbanizado en Las Jaras, gran valle fluvial como la de los ríos Guadiato y Gudalmellato o pequeños cuencas de arroyos que alimentan al Guadalquivir.
Y para terminar, la campiña, tierra de pan, calma, historia y sal. A pesar de que representa el 70% del territorio cordobés, la campiña se antoja en la actualidad lugar de paso, despoblado y ajeno a la ciudad. Sin embargo, la campiña espacio tradicional agrario repleto de grandes cortijos y caseríos fue espacio habitado y cercano para muchos cordobeses que trabajaron la tierra hasta mediados del siglo pasado. Caminos tradicionales nos permiten hoy recorrer este espacio a través de la vía verde la campiña o el camino mozárabe como nuevos peregrinos hacia Santiago que siguen las aguas del Salsum Flumen, hoy Guadajoz, curso de agua salada como la del arroyo del Montecillo, en el que encontramos la Salina de Duernas.

No hace mucho presentamos la Guía del Patrimonio Hidráulico de Córdoba. Nos felicitábamos en su día por ver a las salinas de Baena en la lista de elementos de interés. Hoy nos sentimos igualmente felices de ver la Salina de Duernas y el Guadajoz, nuestro gran río salado, en una nueva publicación de máximo interés.
 
Más información:
ANDASAL (2015). La Sal y las Salinas, Patrimonio Hidráulico de Córdoba

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