sábado, 10 de enero de 2015

FITUR, creando turismo…desde la sal y las salinas

Salina de Vadofresno (Albendín, Córdoba)

FITUR es la Feria Internacional de Turismo que inicia en Madrid un año repleto de eventos promocionales y oportunidades para Gabela de Sal. En la edición anterior, en FITUR participaron 9.083 empresas expositoras de 165 ámbitos geográficos, 120.231 asistentes profesionales y 97.549 no profesionales, más 7.368 periodistas procedentes de 60 países, datos que la sitúan en un lugar más que importante en el circuito internacional de la promoción turística.

Este año FITUR celebra del 28 de enero al 1 de febrero una edición especial con el título Creando Turismo dedicada a la figura del tourism maker, persona que día a día construye la mayor industria del mundo y trabaja para hacer del turismo y los viajes una industria más sostenible, más eficiente, más diversa, más innovadora.
Desde el modelo de aprovechamiento integral de la sal y las salinas que desarrollamos en nuestras explotaciones, la actividad turística en torno a lo salado constituye una línea de acción estratégica. Durante este primer año hemos tenido la ocasión de valorar in situ el potencial turístico de salinas como Vadofresno (Albendín), Tejas Coloras y Cuesta Paloma (Baena), entre otras. Son estas primeras visitas las que nos han permitido construir una oferta de aprovechamiento turístico en una triple vertiente provincial, comarcal y local para este nuevo año.
En el contexto de la provincia de Córdoba, hemos definido una ruta de la sal en la que el patrimonio histórico, en su vertiente arqueológica, etnográfica y gastronómica, permite descubrir espacios y productos tradicionales de la Campiña, Subbética y Sierra Morena. Ríos como el Genil y el Guadajoz actúan como elementos aglutinadores del viaje y descubrimiento de la sal y las salinas de manantial entre paisajes llanos de campiña y sierra. Cada salina ofrece una historia y una experiencia vivida propia de sal artesana que, acompañada de vinos y aceites de diferentes denominaciones de origen, se sirve en plato de cerámica antigua que nos recuerda el aprovechamiento histórico de la sal en tierras de la Bética romana y el tiempo pasado de estanco y contrabando de sal. Y si los mares antiguos que duermen bajo la tierra de campiña y subbética hoy llenan de sal piletas y saleros de la salina, en la sierra grande, tierra alta de montanera y queso, la ruta continua entre dehesas y bodegas, tierras también de sal, de montanera y queso, paisajes y productos salados también de Córdoba.
En el entorno del Guadajoz, cuatro salinas destacan por su especial idoneidad para formar parte de la oferta turística de la comarca. Cada salina presenta valores propios de accesibilidad, interés y equipamientos que bien merece una visita. Sin embargo, es la capacidad de complementar otros atractivos del territorio lo que les convierte en uno de los elementos singulares del territorio.
En la salina de Duernas, situada junto a la nacional 432 en el límite de Córdoba y Espejo, destacamos su privilegiada localización, a poco más de quince minutos de la capital. Es precisamente esta situación estratégica entre grandes núcleos históricos de población como Ategua y Corduba la que ha favorecido el aprovechamiento antiguo de la salina, dejando en el entorno importantes restos de estructuras de diferentes épocas.
Cuesta Paloma comparte con Duernas realengo en tiempos de estanco de sal y marco histórico. Sin embargo, es su proximidad a la Cueva de Yeso de Baena, con la que comparte contexto geológico, lo que hace de esta salina un complemento perfecto para una jornada alrededor del patrimonio geológico de la campiña.
Igual que la anterior, la Salina de Tejas Coloras se localiza junto a un hito de especial interés turístico de la comarca como el Parque Arqueológico de Torreparedones. En este caso, la salina representa una forma diferente de descubrir el pasado más allá de la visita contemplativa y  trabajar la sal tal y como hace miles de años lo harían los habitantes de la posible Ituci Virtus Iulia romana.

La Salina de Vadofresno en Albendín, igual que las anteriores, presenta un contexto arqueológico privilegiado en el que destacan restos de diferentes épocas y tipología como asentamientos y estructuras hidráulicas. En este caso, situada junto al núcleo de población y riberas del Guadajoz, la visita adquiere valores adicionales asociados a la riqueza patrimonial de la localidad, sus huertas y norias antiguas, que en el entorno de Vadofresno adquieren un sabor salado especial y en el que el visitante puede descubrir con todos los sentidos un nuevo concepto de huerta salada en la que se experimenta con el cultivo de Salicornia y diferentes variedades de hortalizas, una combinación perfecta de productos de la tierra y nuestras mejores sales artesanas incluidas en la primera denominación de origen de sal de manantial en la que estamos trabajando.
Esta es nuestra forma de crear turismo y nuestra contribución a una nueva edición de FITUR, una oportunidad de descubrir un patrimonio único y singular, e infinitos paisajes de tierra llana teñida de blanco sal y verde salicornia.

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