Salina de Vadofresno (Albendín, Córdoba) |
Este año FITUR celebra del 28 de enero al 1 de febrero una
edición especial con el título Creando
Turismo dedicada a la figura del tourism
maker, persona que día a día construye la mayor industria del mundo y
trabaja para hacer del turismo y los viajes una industria más sostenible, más eficiente,
más diversa, más innovadora.
Desde el modelo de aprovechamiento integral de la sal y las
salinas que desarrollamos en nuestras explotaciones, la actividad turística en
torno a lo salado constituye una línea de acción estratégica. Durante este primer
año hemos tenido la ocasión de valorar in situ el potencial turístico de
salinas como Vadofresno (Albendín), Tejas Coloras y Cuesta Paloma (Baena),
entre otras. Son estas primeras visitas las que nos han permitido construir una
oferta de aprovechamiento turístico en una triple vertiente provincial,
comarcal y local para este nuevo año.
En el contexto de la provincia de Córdoba, hemos definido
una ruta de la sal en la que el
patrimonio histórico, en su vertiente arqueológica, etnográfica y
gastronómica, permite descubrir espacios y productos tradicionales de la Campiña,
Subbética y Sierra Morena. Ríos como el Genil y el Guadajoz actúan como
elementos aglutinadores del viaje y descubrimiento de la sal y las salinas de
manantial entre paisajes llanos de campiña y sierra. Cada salina ofrece una
historia y una experiencia vivida propia de sal artesana que, acompañada de
vinos y aceites de diferentes denominaciones de origen, se sirve en plato de
cerámica antigua que nos recuerda el aprovechamiento histórico de la sal en
tierras de la Bética romana y el tiempo pasado de estanco y contrabando de sal.
Y si los mares antiguos que duermen bajo la tierra de campiña y subbética hoy llenan
de sal piletas y saleros de la salina, en la sierra grande, tierra alta de
montanera y queso, la ruta continua entre dehesas y bodegas, tierras también de
sal, de montanera y queso, paisajes y productos salados también de Córdoba.
En el entorno del Guadajoz, cuatro salinas destacan por su
especial idoneidad para formar parte de la oferta turística de la comarca. Cada
salina presenta valores propios de accesibilidad, interés y equipamientos que
bien merece una visita. Sin embargo, es la capacidad de complementar otros
atractivos del territorio lo que les convierte en uno de los elementos
singulares del territorio.
En la salina de Duernas,
situada junto a la nacional 432 en el límite de Córdoba y Espejo, destacamos su
privilegiada localización, a poco más de quince minutos de la capital. Es
precisamente esta situación estratégica entre grandes núcleos históricos de población como Ategua y Corduba la que ha favorecido el aprovechamiento antiguo
de la salina, dejando en el entorno importantes restos de estructuras de
diferentes épocas.
Cuesta Paloma comparte
con Duernas realengo en tiempos de estanco de sal y marco histórico. Sin embargo,
es su proximidad a la Cueva de Yeso de Baena, con la que comparte contexto
geológico, lo que hace de esta salina un complemento perfecto para una jornada alrededor
del patrimonio geológico de la campiña.
Igual que la anterior, la Salina de Tejas Coloras se localiza junto a un hito de especial interés
turístico de la comarca como el Parque Arqueológico de Torreparedones. En este
caso, la salina representa una forma diferente de descubrir el pasado más allá
de la visita contemplativa y trabajar la
sal tal y como hace miles de años lo harían los habitantes de la posible Ituci
Virtus Iulia romana.
La Salina de Vadofresno
en Albendín, igual que las anteriores, presenta un contexto arqueológico privilegiado
en el que destacan restos de diferentes épocas y tipología como asentamientos y
estructuras hidráulicas. En este caso, situada junto al núcleo de población y
riberas del Guadajoz, la visita adquiere valores adicionales asociados a la riqueza
patrimonial de la localidad, sus huertas y norias antiguas, que en el entorno
de Vadofresno adquieren un sabor salado especial y en el que el visitante puede
descubrir con todos los sentidos un nuevo concepto de huerta salada en la que
se experimenta con el cultivo de Salicornia y diferentes variedades de
hortalizas, una combinación perfecta de productos de la tierra y nuestras
mejores sales artesanas incluidas en la primera denominación de origen de sal
de manantial en la que estamos trabajando.
Esta es nuestra forma de crear turismo y nuestra
contribución a una nueva edición de FITUR, una oportunidad de descubrir un patrimonio
único y singular, e infinitos paisajes de tierra llana teñida de blanco sal y
verde salicornia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario